Nuevo ritmo
Nuevo ritmo
El año pasado tenía el propósito de publicar un escrito al mes, en Junio el estrés de no entregar a tiempo se estaba volviendo irresistible. Una noche, leyendo sobre el siguiente personaje, pensando todo lo que me faltaba y todo lo que quería contar, pensé que seguir así no tenía sentido. Así que este año los personajes saldrán al ritmo que salgan. La prueba es que el primero está saliendo en marzo.
Richard Feynman, la importancia de la duda y el gusto por entender
Hace ya varios años, a un amigo cercano, en una entrevista le preguntaron cuáles eran las características de un científico, a lo cual respondió: ser mayor y usar corbatín. Richard Feynman era diferente.
Desde niño su papá le enseñó dos lecciones: a desconfiar de las palabras y los uniformes. Decía que el mismo papa en el Vaticano, no es más que un hombre en uniforme. Segundo, la diferencia entre saber y entender. El ejemplo que usaba eran los pájaros. El ruiseñor se llama mockingbird en inglés, y Oiseau moqueur en francés, pero saber el nombre en todos los idiomas no nos dice absolutamente nada del pájaro. Conocer el pájaro, entenderlo, es otra cosa.
En su obsesión por entender las cosas y por resolverlas, siendo un niño, empezó con los radios; los armaba y desarmaba, inventó formas de escuchar frecuencias lejanas e incluso cobraba a los vecinos por arreglarles el radio. En el colegió se metió al equipo de matemáticas y sobresalió. Sus notas eran perfectas en ciencias y matemáticas, y regulares en todo lo demás. Quizás por esto fue rechazado en Columbia y aceptado en MIT.
Empezó estudiando matemáticas, pero le parecieron demasiado abstractas. Con esto en la cabeza, fue a preguntarle a su tutor para que servían las matemáticas, a lo cual respondió: si te lo preguntas, estás estudiando lo que no es. Así que se pasó a estudiar ingeniería eléctrica y después física.
Si bien brillaba en lo académico, lo social le costaba. No solo a él, a todos sus compañeros. Malos para bailar, sin capacidades para el deporte, introvertidos y para el resto del mundo, aburridos. Ir a las fiestas era obligatorio y, obvio, no se podía ir solo. Richard hacia su esfuerzo, trató de salir con una mesera, niñas de universidades cercanas, pero todo parecía funcionar cuando lo acompañaba Arlene, una amiga del colegio que dictaba clases de piano a su hermana Joan. A Feynman, también le costaba todo lo que no tenía que ver con ciencias. Odiaba la clase de inglés, y de la filosofía pensaba que no tenía rigor, los argumentos le parecían débiles, y con la arrogancia de los jóvenes le decía a Arlene que Descartes era un tonto.
Era un momento emocionante para estudiar física (supongo que siempre lo ha sido). La física cuántica estaba siendo desarrollada, y se estaba unificando con los otros desarrollos. El problema fundamental del momento es que no se entendía la relación que existe entre la materia y la luz. El libro de Paul Dirac, uno de los físicos más famosos de la época terminaba con la frase: “parece ser que en este punto son necesarias ideas esencialmente nuevas”. Para Feynman este era un reto digno, además el hecho de que los grandes físicos no lo pudieran resolver significaba que tampoco debía seguirlos. Así se obsesionó, nuevamente, por entender a su manera. Casi 30 años después, recibiría el premio Nobel por sus aportes a este problema. Pero me estoy adelantando.
Después de graduarse quería continuar sus estudios en MIT, sin embargo, uno de sus profesores le dijo que saliera a conocer el mundo, así que hizo su doctorado en Princeton. Para ese entonces, estaba por explotar la segunda guerra mundial, y mientras su relación con Arlene se hacia más fuerte, ella empezó a enfermar. Después de muchos exámenes el diagnóstico fue tuberculosis. La penicilina se desarrollaría años más tarde, no había cura, Arlene iba a morir. Primero se enteró la familia y a pesar de que la relación entre Richard y Arlene se basaba en la honestidad, le hicieron prometer que no le contaría. Richard no estuvo de acuerdo, pero ver a sus padres, los padres de Arlene y a su hermana llorando y suplicándole que no le dijera, lo hicieron ceder. Así las cosas, los médicos dieron un diagnóstico falso a Arlene y todos callaron, incluso Feynman. Sabía que eventualmente Arlene se enteraría, así que preparó una carta para el día en que ocurriera y lo enfrentaran. No tomó mucho tiempo. Arlene escuchó una conversación en que su hermana le contaba a una amiga. Arlene le hizo el reclamo a Richard, él entregó la carta y le propuso matrimonio. La mamá de Richard al enterarse de la propuesta trató de evitarlo, en la universidad también le dijeron que no podía hacerlo; nada lo detuvo. En 1942 se graduó de su doctorado, se casó con Arlene y se fue a trabajar a los Álamos como parte del equipo que construiría la bomba atómica.
En el proyecto Manhattan, como fue conocido el proyecto para la construcción de la bomba atómica, trabajaron más de 100 000 personas. Un pueblo fue construido para que los equipos de científicos vivieran ahí y así poder controlarlos. Todas las cartas que entraban y salían eran revisadas y con frecuencia censuradas. Richard dirigía un equipo de cálculo. Se encargaba de responder a preguntas cómo ¿ cuánta energía liberaría una bomba con ciertas características? Y ¿cuánto uranio se podía almacenar junto sin que explotara?
En este proyecto estuvieron los científicos más importantes de la época. Todos sabían de los riesgos de esta tecnología, nadie quería desarrollarla, pero en 1938 un Alemán, Otto Hahn, había descubierto la fisión nuclear. Ésta es la división de átomos pesados en átomos más livianos liberando en el proceso grandes cantidades de energía. Era la época de la Alemania Nazi y existía el temor de que si la bomba no se desarrollaba en Estados Unidos, Hitler lo haría primero y la usaría en contra de la humanidad. Esta fue la motivación. Sin embargo, cuando Alemania fue derrotada y era obvio que que no iba a desarrollar ninguna bomba nadie paró. Solo Joseph Rotblat se retiró, y creó un movimiento para unir los científicos del mundo con el objetivo de resarcir los daños creados a partir del proyecto Manhattan. Joseph Rotblat fue galardonado en 1995 con el premio Nobel de Paz, pero esa es otra historia.
Mientras Feynman trabajaba en los Álamos, su esposa Arlene murió. Richard sabía desde hace años que ese día iba a llegar. Cuando finalmente llegó, se sorprendió a sí mismo de no sentir tanto dolor. Enterró a su esposa, y cuando volvió a los Álamos, al recibir la pregunta de cómo estaba respondió: mi esposa murió, ¿cómo está el proyecto? De esta forma cortó cualquier conversación sobre el tema. Unos meses después mientras pasaba por una tienda de vestidos vio uno y pensó que a Arlene le gustaría. En ese momento sintió todo el dolor y finalmente lloró. Dos años después le escribió una carta a Arlene donde le cuenta la falta que le hace, que ha tratado de tener otras relaciones, que no quiere estar solo, pero ella está en el camino, ha conocido otras mujeres pero después de dos o tres citas, todas parecen ceniza. Finalmente, se despide pidiendo disculpas por no enviarle la carta por no conocer la dirección.
Al terminar la guerra, después de las bombas en Hiroshima y Nagasaki, entró en crisis, sentía que no tenía sentido construir nada, que todo sería destruido. Las universidades lo buscaron para ofrecerle diferentes oportunidades, Oppenheimer le ofreció Berkeley, pero no se creía digno. Finalmente gracias a un amigo entró a Cornell, no era la mejor oferta, pero era la oferta de un amigo. Después de un tiempo allí, volvió a disfrutar de la física, retomó los problemas en los que había trabajado antes de los Alamos y poco a poco volvió a tener producción científica. Las ofertas no tardaron en llegar. Las mejores universidades compitiendo por tenerlo. Había hecho un viaje corto a Brasil y quería volver, así que como condición puso que su primer año fuera sabático. Caltech acepta y decide irse un año a Brasil a dictar clases en la Universidad de Río de Janeiro.
En Río aprende a tocar la frigideira, un tipo de sartén que se toca con una baqueta especial. Con su escuela ganó un concurso e hizo parte del Carnaval de Rio. Al finalizar su estadía dio una charla criticando fuertemente el sistema de educación brasilero. Lo comparaba con estudiantes de griego que saben todas las palabras, pueden recitar sin errores a Platón, pero no saben qué significa, y eso no es ciencia. Un sistema donde pasan exámenes, enseñan a otros a pasar exámenes pero nadie sabe nada. Al terminar su charla el decano de ciencias dijo que él era consciente que el sistema estaba enfermo, pero no de que tenía un cáncer. Se organizaron comités y hubo compromisos por mejorar.
A su regreso volvió a la Universidad, se casó, su matrimonio fracasó y un tiempo después se volvió a casar. En términos de trabajo, su pasión por la física guió su camino. Desarrolló una teoría que hasta el día de hoy es nuestra descripción más precisa de la interacción entre la luz y la materia. Por esto ganaría el Premio Nobel en 1965. Al recibir la noticia, le pareció desafortunada. Odiaba los premios, tener que ir a Suecia, estar con la realeza, todo esto le parecía un suplicio. Había decidido rechazar el premio, pero su esposa le dijo que tendría más publicidad si lo rechazaba, así que decidió aceptarlo. Después de recibirlo escribió una carta donde agradece a Alfred Nobel y a los organizadores, porque gracias al premio una multitud de amigos, antiguos profesores, estudiantes, y personas sin conocimientos técnicos le expresaron su cariño y eso lo había conmovido.
Después de recibir el Nobel se convirtió en una celebridad. Lo invitaron a hacer parte de un sin número de comisiones. Aceptó hacer parte de la que revisaba la calidad de los textos escolares y los manuales para profesores. Su principal preocupación era que los estudiantes fueran penalizados por encontrar soluciones creativas. Lo que encontró fue vergonzoso, las editoriales trataban de explicarle los textos y le ofrecían viajes y regalos. Sus compañeros de comisión con frecuencia aceptaban estos regalos, incluso en una ocasión miembros de la comisión calificaron un libro que no existía. La experiencia fue terrible, los libros eran malos, el proceso de decisión lento y burocrático. Finalmente, después de todo el proceso cuando habían escogido debían volver a empezar porque el libro escogido sobrepasaba el presupuesto. No lo podía creer así que completamente frustrado se retiró.
En los ochentas, muchos años y varias misiones después de haber llegado a la luna el interés por los programas de la NASA había disminuido. El presidente Reagan con el objetivo de renovar el interés por los viajes al espacio, decide crear un programa de enseñanza dictado desde un cohete fuera de la tierra. La idea es entrenar un profesor de colegio como astronauta con el fin de que sea el que dicte las clases. Once mil profesores se postularon como voluntarios. La escogida fue una profesora llamada Christa McAuliffe, madre de dos hijos, de New Hampshire. El 28 de Enero de 1986 fue escogido como el día del lanzamiento. La mañana estaba un poco más fría de lo esperado pero aún así decidieron continuar. Ante los ojos del mundo el cohete explota segundos después de su lanzamiento. El Presidente en medios se compromete a crear una comisión independiente, con las mentes más brillantes, para investigar las razones del accidente y asegurar que no vuelva a ocurrir.
Cuando Feynman recibió la invitación de hacer parte de la comisión pensó, ¿cómo me salgo de esta? Sus amigos le dijeron que era muy importante que hiciera parte de la comisión. Su esposa le dijo que si no lo hacía, la comisión estaría compuesta por 12 personas todas juntas, perdidas, siguiendo lo que les muestren. Pero si él hacia parte de la comisión, habría 11 personas juntas viendo lo que les muestran y una persona sola, revisando todo tipo de cosas inusuales y haciendo las preguntas que nadie más haría. Lo que sea que haya pasado, Feynman lo encontraría. Así que aceptó.
La comisión, por supuesto, tenía mucho de política (a partir de ella se definiría el futuro de la NASA, también el presupuesto), y una gran audiencia. El primer día para la inauguración lo recogieron en limosina, Richard viajó adelante con el chofer. Feynman canceló todos sus compromisos por seis meses y atacó el problema con la intensidad de un hombre que ha dedicado su vida a entender el mundo. Los resultados fueron los esperados, en una corte en frente de los medios, Feynman mostró que unos anillos plásticos que debían ser flexibles a bajas temperaturas se endurecían. En frente de todos, tomó los anillos, los metió en agua con hielo y en frente de las cámaras mostró que eran tan rígidos como la madera. Su informe fue más allá, incluía los problemas organizacionales de la NASA, las brechas entre lo que pensaba la administración y los ingenieros. De repente, al final, su informe no iba a ser incluido. Lo que pasa es que por esto y lo otro y para bin para ban. La recomendación final es que la NASA continúe recibiendo el apoyo de la administración, que la comisión aplaude los espectaculares logros de la NASA en el pasado, y está segura de los logros por venir. Feynman, por supuesto, no está de acuerdo, le dice al director de la comisión que retire su nombre del informe. Después de las negociaciones, el informe de Richard queda como anexo y la recomendación final es eliminada. Esta fue su última aventura. Richard moriría de cáncer menos de un año después, en febrero de 1988. En sus últimos momentos había decidido dejar a un lado la física y ayudar a resolver un misterio. Nos dejó el placer por entender, el desdén a la autoridad, y el gusto por cuestionar.
Bibliografía
Surely you are Joking Mr Feynman. Richard P Feynman.
What do you care what other people think. Richard P Feynman.
The Life and Science of Richard Feynman. Genius James Cleick
Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track. Richard P Feynman
Motivación (2023)
Todos hacemos promesas de nuevo año. Ponerse en forma, aprender un idioma, dejar de decir groserías, viajar, mejorar una relación o terminar otra. No soy diferente. Para este año me he propuesto escribir.
El tema es fácil, John Steinbeck lo dijo hace tiempo.
“Boileau dijo que solo los reyes, los dioses y los héroes eran personajes adecuados para la literatura. Un escritor solo puede escribir sobre aquello que admira. Y los reyes de hoy en día no son interesantes, los dioses se han ido de vacaciones y los únicos héroes que nos quedan son los científicos y los pobres.”
A Steinbeck le faltaron los deportistas. Como también lo dijo Steinbeck “el escritor está obligado a celebrar la probada capacidad del ser humano para la grandeza de espíritu y la grandeza del corazón, para la dignidad en la derrota, para el coraje, para la compasión y para el amor”.
Los científicos y los deportistas serán el tema de este blog.
¿Por qué? ¿Para qué? No sé.
A un alpinista le preguntaron por qué subir montañas, si es una actividad tan arriesgada que exige tanto. “Porque están ahí” fue su respuesta. Me gusta, escribo porque las historias que quiero contar están ahí.
¿Por qué entonces publicar?
Quiero asumir un compromiso, una disciplina, un artículo al mes de un personaje que represente la grandeza de la humanidad. Publicar esto aumenta la probabilidad de cumplir. Además, puede que a alguien le guste.
¿Por qué estas explicaciones?
No sé, yo las necesitaba.
Linda Caicedo y el fútbol jugado por mujeres
Linda Caicedo Alegría tiene 18 años, y juega en el Real Madrid. Debutó como profesional con gol a los 14 años en el América de Cali. Ese año fue la goleadora del torneo con 7 goles. Pero su historia, la historia de una mujer triunfando en Europa por sus goles, sintiendo la admiración del mundo es mucho más larga.
Cualquier comienzo es arbitrario, he decidido empezar esta historia hace miles de años cuando la agricultura era nuestra única actividad para sobrevivir.
Existen diferentes formas de preparar el suelo para sembrar. En la agricultura de rotación se cultivan pequeños terrenos por unos pocos años y cuando la fertilidad del suelo decae nuevas tierras son utilizadas. En este tipo de agricultura la preparación del suelo para la siembra consiste en remover y quemar arbustos y el pasto. En estos sistemas las mujeres trabajan tanto o incluso más que los hombres en la subsistencia. El otro sistema es el arado. El arado se da con la propiedad privada y requiere de fuerza, sobre todo en el tren superior. Por su parte, los hombres son más fuertes que las mujeres porque producen más testosterona, una hormona que ayuda en la generación de músculo. Esta diferencia se da especialmente en el tren superior donde los hombres son alrededor de dos veces más fuertes, mientras que en el tren inferior son más o menos 1.5 veces más fuertes. La consecuencia es que en sociedades con arado, los hombres se dedicaban a la agricultura y las mujeres a las tareas caseras. Así fueron las cosas por miles de años. Existe evidencia de que hoy, en sociedades donde el arado fue la forma de cultivar las libertades femeninas son más restringidas, las mujeres participan menos en política, en el trabajo y tienen menos emprendimientos. Europa (ver mapa abajo) fue una sociedad de arado, y cuando conquistó África y América estas prácticas y vicios se esparcieron.
Con la revolución industrial, que ocurre mientras Colombia buscaba la independencia, empiezan a cambiar las cosas. La principal fuente de ingresos deja de ser la agricultura, las ciudades empiezan a crecer y hay suficiente densidad para que haya espectadores. Así inicia la era moderna del deporte, y es en esta época que se establecen las primeras reglas oficiales del fútbol. A pesar de que el arado ya no tenía el mismo papel su cultura continuaba. Los primeros Juegos Olímpicos en 1896, se hicieron sin participación femenina. Cuando se le preguntó a Barón Pierre de Coubertin uno de los promotores de los juegos por si debía haber participación femenina en los juegos su respuesta fue: “impracticable, carente de interés, antiestético, e incorrecto. La concepción de los juegos tiene que responder a la exaltación periódica y solemne del atletismo, la lealtad como medio, el arte como marco y los aplausos femeninos como recompensa”. Incluso se pensaba que el deporte era dañino para la salud de las mujeres
Por esta época se juega el primer partido oficial de fútbol en Colombia (1892) y poco a poco se empiezan a crear ligas regionales. El primer partido entre regiones (Medellín vs Bogotá) es en 1914, en 1928 se crea la Asociación Colombiana de Fútbol y en 1936 se asocia a la FIFA. En los cuarentas el fútbol en Colombia es tan importante como las peleas de gallos, pero tres eventos cambian su rumbo. La radio, el Bogotazo, y la huelga de jugadores argentinos. La radio es el medio de comunicación que crea país. A finales de los 30’s surge el relato deportivo para el fútbol y el ciclismo. El Bogotazo que es el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948 genera una situación de orden público que obliga al estado a buscar caminos para crear unidad nacional y en este sentido se adelantó la inauguración de la liga profesional para agosto de 1948 cuando estaba planeada para una año después. El estado se tomó la radio, creó la Radio Cadena Nacional (RCN) y la Cadena Radial Colombiana (Caracol) para difundir el fútbol y valores de unidad. Finalmente, la huelga de jugadores argentinos permite la llegada de más talento. En el 49 llega Pedernera y otros jugadores extranjeros que hicieron que el fútbol nacional fuera de nombre, tanto así que a esta época se le llama El Dorado. Mientras eso ocurre con el fútbol jugado por hombres, es difícil saber qué estaba pasando en el fútbol jugado por mujeres. Las pocas noticias que existen de partidos no lo toman muy en serio, para dar un ejemplo, la noticia de un partido entre mujeres se titula solteritas y a la orden. Supongo que no es de sorprenderse, en esta época las mujeres todavía no podían votar.
Los primeros torneos de fútbol jugado por mujeres de los que se tienen noticias serias ocurren en el Valle del Cauca en los 70’s. El periodico El País sacó más de 170 artículos de este torneo, pero en el 75 el torneo se desvaneció por temas de presupuesto y son pocas las noticias que se tienen desde entonces hasta finales de los 90’s. Pero las mujeres siguieron jugando. Todas cuentan que empezaron en la calle gracias a un primo o un hermano. Que incluso en espacios más formales como la universidad o el colegio eran ellas mismas las que organizaban todo. No había otras futbolistas como referentes, no se conseguían guayos ni uniformes para mujeres y quizás lo más difícil, el menso que, mientras jugaban, gritaba ofensas por su físico, su sexualidad, o su lugar en la cancha en vez de la cocina o criando. Todas las mujeres entrevistadas mencionan esta experiencia. Tan era así que Amparo Maldonado, una de las pioneras del fútbol cuenta que por mucho tiempo le dio pena contarle a su familia que jugaba.
El primer Suramericano de fútbol practicado por mujeres fue en 1991 pero a pesar de que en Colombia ya existían equipos, la primera selección se crea en 1998 para un suramericano en Mar del Plata. La base del equipo era la selección Bogotá que había ganado los regionales. Se concentraron 20 días y lograron el quinto puesto. A su regreso la Federación y los medios las olvidaron y la continuidad de la selección quedó en incertidumbre. Entre 1998 y 2003 la selección es absolutamente amateur, no recibe ni viaticos para viajar. En el 2003 clasificaron a juegos Panamericanos y Centroamericanos, pero nuestros dirigentes decidieron no enviarlas.
En el 2005 nace Linda Caicedo Alegría en Candelaria, Valle del Cauca. En el mapa de agricultura el Pacífico aparece como una región sin arado. Quizás, esto explique algunas cosas. En Candelaria también nació María Isabel Urrutia, la primera medalla de oro olímpica de Colombia. Y esta es la región donde 35 años antes se había jugado el primer torneo reconocido de fútbol jugado por mujeres en el país. Como las mujeres que vinieron antes que ella, Linda empezó a jugar en las calles a los cinco años. A diferencia de ellas, sus padres la apoyaron y la inscribieron en la escuela de fútbol Real Juanchito FC dónde entrenaba con niños.
Por esta época, en el 2009, se juega la primera Copa Libertadores de fútbol jugado por mujeres. Cómo Colombia no tiene liga profesional el cupo es otorgado por gestión al Club Formas Íntimas. El fútbol es todavía tan incipiente que no había un torneo clasificatorio.
A sus diez años Linda encontró su primer equipo de fútbol jugado por mujeres llamado Generaciones Palmiranas, donde muy pronto empezó a brillar y un año después fue cedida al Deportivo Atlas C.P donde fue goleadora del torneo nacional de 2017, 2018, y 2019.
En el 2016 la Dimayor crea la liga profesional de fútbol femenino y el primer torneo se da en 2017. Cómo los equipos de fútbol jugado por mujeres no hacen parte de la Dimayor, son desplazados por los clubes de fútbol jugado por hombres, que al no tener divisiones femeninas, traen a las jugadoras de los equipos femeninos sin pagar nada por la transferencia. El torneo tiene una duración de cinco meses lo que hace insostenible la profesión de futbolista profesional para las mujeres. Por lo tanto, ninguna jugadora de fútbol profesional en Colombia tiene como principal fuente de ingresos el fútbol.
En este contexto debuta Linda en la liga profesional con el América de Cali en el 2019. Sin duda es una estrella, queda goleadora del torneo y el América sale campeón. Sin embargo, Linda no puede jugar la Copa Libertadores por ser demasiado joven. Ese año es convocada por primera vez a la selección Colombia de mayores.
En el 2020 Linda pasa al Deportivo Cali, en el 2021 sale campeona del torneo Nacional y juega la Copa Libertadores. En el 2022 es capitana de la selección sub 17 que por primera vez nos lleva a la final de un mundial. Al ser entrevistada, Linda cuenta que sus referentes son Marta Vieira de Brasil y Alex Morgan de Estados Unidos. En febrero de 2023, con 18 años es fichada por el Real Madrid. Todavía hay temas por resolver, su fichaje no benefició a los clubes que la formaron porque esta cláusula no existe para las transacciones de mujeres. En Julio jugará el mundial en Australia y Nueva Zelanda. No se lo pierdan, el camino ha sido largo y continúa.
Bibliografía
ON THE ORIGINS OF GENDER ROLES: WOMEN AND THE PLOUGH* Alberto Alesina Paola Giuliano Nathan Nunn. THE QUARTERLY JOURNAL OF ECONOMICS,Vol. 128 May 2013 Issue 2.
Woman’s Role in Economic Development, Boserup, Ester (London: George Allen and Unwin Ltd, 1970).
Women and Sport. Continuing a Journey of Liberation and Celebration. Ellen J. Staurowsky, EdD. Drexel University. 2016
A las Patadas. Historia del fútbol practicado por mujeres desde 1949. Gabriela Ardila Biela, Universidad Javeriana. 2023
Mapa de árado en el mundo
(Café = arado)
Freeman Dyson y la rebeldía de la ciencia
Existen personas con talentos especiales. Freeman Dyson nació en Inglaterra en 1923. Desde que tenía uso de memoria había sobresalido en las matemáticas. Cuenta que una vez, cuando fue puesto a dormir en su cuna, decidió hacer unos cálculos porque no tenía sueño. “Decidí sumar uno, más un medio, más un cuarto y descubrí que si uno sigue sumando así por siempre termina con dos. Después sumé uno más un tercio más un noveno y me di cuenta de que si continuaba sumando así por siempre llegaba a uno y medio. Había descubierto las series infinitas”. A los ocho años fue enviado a un internado. Esta época la recuerda como la más miserable de su vida, ya que los otros niños le hacían la vida imposible. Lo torturaban, fueron sus palabras. Los internados eran comunes en aquella época en Inglaterra, y uno de sus objetivos era endurecer a los niños, prepararlos para lo que venía. Por esto nadie dijo nada, ni en su familia ni en el colegio. Era lo esperado. Por supuesto, su respuesta fue refugiarse en las matemáticas. Tanto, que su mamá debió intervenir para enseñarle que las relaciones y los amigos son más importantes que los libros, y que si no hacía nada más que matemáticas su vida sería miserable.
Al llegar a la universidad, por supuesto, estudió matemáticas. Fue a Cambridge donde tuvo como profesor a Godfrey Hardy. Un matemático puro, muy puro. Hardy consideraba que las matemáticas puras eran las únicas dignas de ser respetadas. Era un pacifista en la segunda guerra mundial. Por eso no sorprende que dijera: “la ciencia se dice que es útil cuando acentúa las desigualdades en la distribución de riqueza, o si más directamente promueve la destrucción de la vida”. En consecuencia, con orgullo aseguraba que nunca en su vida había hecho algo que pudiera considerarse útil.
Freeman Dyson adoraba las clases de Hardy y sentía una admiración profunda hacia su pensamiento. Al graduarse de la universidad ya tenía publicaciones en teoría de números y pensaba dedicarse a las matemáticas puras. Pero después de un tiempo se aburrió y quiso explorar otros rumbos. La física, la química y la biología lo llamaban y él aceptó. Pero no fue capaz de contarle a Hardy, sabía que le daría tristeza. Hardy murió al poco tiempo y nunca se enteró del cambio de rumbo de Freeman.
En la Segunda Guerra Mundial, después de haberse graduado, ayudó a diseñar estrategias para aumentar el porcentaje de aviones que regresaban a casa. Hizo aportes en astronomía, física nuclear, biología, mecánica estadística, ingeniería, en el diseño de instrumentos y máquinas, un reactor nuclear seguro, espejos flexibles para telescopios de gran potencia y detectores de minas ligeros y de bajo costo.
Pero no son sus aportes la razón de mi admiración. Ni siquiera voy a pretender que los entiendo. Freeman Dyson, al igual que su maestro Hardy, pensaba que los jóvenes deben demostrar teoremas y los viejos escribir literatura. Así que una parte importante de sus últimos años los pasó dando conferencias y escribiendo libros. Con frescura e irreverencia compartió su manera de pensar y sus predicciones sobre el futuro. Acá va un poco de Freeman.
Para él, la ciencia siempre ha sido un acto de rebeldía. Lo fue cuando Copérnico dijo contra el catolicismo que la tierra giraba alrededor del sol, lo fue cuando Einstein dijo que el tiempo es relativo. Para el matemático y astrónomo árabe Omar Khayyam, la ciencia era una rebelión contra las restricciones del islam. No es del norte, ni del este, ni del sur, ni de blancos, negros o amarillos. Le pertenece a todo el que esté dispuesto a hacer el esfuerzo de aprenderla. No existe una visión única, es subversiva y debe serlo. “Si la ciencia deja de ser un acto de rebeldía contra la autoridad, entonces no merece los talentos de nuestra juventud. Tuve la suerte de haber sido introducido en la ciencia como una actividad subversiva. Organizamos un club de ciencia cómo un acto de rebeldía al latín y al fútbol obligatorio. A nuestros jóvenes debemos introducirlos en la ciencia cómo un acto de rebeldía contra la pobreza, la fealdad, el militarismo y la injusticia económica.” Por supuesto, Freeman siempre fue un rebelde. En una entrevista con sus hijos, al ser preguntado si discutían, dijo que no tenían suficientes desacuerdos. Se sentía orgulloso de llevar la contraria, de ser hereje.
No pensaba que el calentamiento global fuera un problema mayor y que en cambio nos distrae de problemas reales como la pobreza. Su argumento principal es que realmente no sabemos qué está pasando. Todos están de acuerdo que, como resultado de la actividad humana, el dióxido de carbono en la atmósfera está aumentando y que esto tiene dos consecuencias. Primero, este gas tiene un efecto invernadero, transparente a la luz, pero opaco a la radiación que transporta el calor desde la tierra al espacio. Segundo, el dióxido de carbono es un nutriente esencial para las plantas tanto en la tierra como en el océano. Las consecuencias de estos efectos en el clima no los entendemos.
El incremento de temperatura por el dióxido de carbono no está uniformemente distribuido. En aire húmedo el efecto es menor, y el aire es húmedo en climas cálidos. El calentamiento ocurre en climas fríos y secos, es decir el ártico y, sobre todo, en invierno. Representarlo con un promedio global es engañoso. También sabemos que desde hace 800.000 años tenemos ciclos de 100.000 años, donde la era de hielo dura 90.000 años seguidos por 10.000 años cálidos. Estamos en una era cálida hace 12.000 años, la próxima era de hielo ya debió haber empezado. No sabemos el efecto del cambio climático en estas dinámicas. Por otro lado, el dióxido de carbono es un gas escaso y fundamental para las plantas, la abundancia hace que las plantas necesiten menos agua, y necesiten hojas más pequeñas con respecto a sus raíces para sobrevivir. La consecuencia es que cuando mueren las plantas, una proporción mayor de dióxido de carbono va a la tierra que a la atmosfera, creando un ciclo de balance. Esta dinámica tampoco ha sido estudiada y potenciarla podría ser la solución.
Más allá de no estar de acuerdo en los hechos, no hay acuerdos en los valores. Sobre simplificando el debate, en un primer grupo están los ambientalistas, que piensan que la naturaleza sabe qué es lo mejor. Ellos consideran que cualquier disrupción del ambiente natural es infortunada. Por lo tanto, un incremento en los niveles de dióxido de carbono por el uso de combustibles fósiles está mal y debe evitarse a cualquier costo. En un segundo grupo están los humanistas que creen que los humanos son esenciales en la naturaleza y por lo tanto tienen el derecho de reorganizarla para que ellos y la biosfera puedan prosperar juntos. Para los humanistas los principales enemigos son la pobreza, la enfermedad, y el hambre, y están dispuestos a tener un poco más de dióxido de carbono en la atmósfera para reducir estos males. Sin sonrojarse Freeman se consideraba humanista. Durante un tiempo trabajó estos modelos, pero los abandonó cuando el debate se volvió político y no científico.
Acerca de los retos de los humanistas, la pobreza, la enfermedad y el hambre, la humanidad ha logrado avanzar gracias a dos tipos de tecnologías. En una primera fase debido a lo que él llama las tecnologías verdes que son aquellas del campo asociadas a la agricultura, y las grises que han producido el crecimiento económico reciente asociadas a la tecnología de ciudades como la industrialización, y el desarrollo de la industria de servicios. El éxito de las tecnologías grises y la falta de acceso a tecnologías verdes ha causado grandes brechas entre la calidad de vida rural y urbana, lo cual ha causado una migración masiva en todo del mundo del campo a la ciudad. Para lograr generar una buena calidad de vida en lo rural es necesario que se convierta en una fuente de riqueza. ¿Cómo lograr que nuestras regiones olvidadas se conviertan en fuentes de riqueza? Freeman propone que el uso de tres ingredientes pueden lograrlo, el sol, el internet y la ingeniería genética.
La energía solar es más abundante donde es más necesaria, en la zona rural más que en las ciudades y en países tropicales. La energía solar es más que suficiente para el desarrollo regional si encontramos la manera de usarla. Actualmente existen dos formas de usarla: los paneles solares que logran aprovechar alrededor del 10% al 15% de la energía solar, y la agricultura que logra aprovechar alrededor del 1%. La electricidad producida por paneles solares es intermitente y no puede ser guardada a bajo costo. La energía de la agricultura es fácil de almacenar. Necesitamos combinar la fortaleza de las dos, la manera de hacerlo es la ingeniería genética.
Desde hace cientos de años el humano viene haciendo ingeniería genética a través de la cría selectiva. Con el conocimiento que se está desarrollando del genoma se podrán diseñar este tipo árboles. Arboles capaces de aprovechar un porcentaje mayor de la energía solar, que se pueda almacenar. Si se lograra tener una eficiencia del 10% la gasolina de estas plantas fácilmente podría mejorar los precios actuales del combustible. Con el tiempo, incluso es posible que no sea necesario cortarlos para extraer su energía, la producirían como una miel que simplemente debe ser extraida.
Finalmente, el internet le daría la posibilidad a las personas del campo de aprender lo que necesiten, de hacer negocios con personas de todo el mundo, de no estar aislados. Aquí el principal reto es la última milla. Resolver estos problemas: una energía solar barata almacenable a través de plantas, y un acceso mundial al internet causarían una revolución. Una vez se las industrias primarias se modernicen y generen riqueza las otras actividades como la educación, y el entretenimiento les seguirán y el flujo de gente del campo a la ciudad se podrá reversar.
Con respecto a la inteligencia artificial, propone que tal vez vamos por el camino equivocado. En los treintas había cinco tipos de computadores para realizar cálculos, dos eran digítales, es decir que trabajan con dígitos, paquetes de ceros y unos que no son continuos y tres análogos es decir continuos. En 1936 Turing escribió un artículo sobre números computables, demostrando la potencia de los computadores digitales. Después de esto los computadores análogos fueron desapareciendo. Con el desarrollo de los computadores digitales, en los años cincuenta también surgió el sueño de la inteligencia artificial. Una inteligencia digital tan inteligente como un humano. Veinte años después, Sir James Light Hill hizo un informe del avance de la inteligencia artificial. Lo dividió en tres categorías. Primero automatización, segundo el uso de los computadores para la neurología y la psicología, y tercero el puente entre la primera categoría y la segunda. Su informe muestra el avance en la ciencia en estas tres áreas en 1972.
En la primera categoría estaba la traducción automática y reconocimiento de voz que habían fracasado, pero había avances y merecían apoyo. En la segunda categoría estaba el estudio de cómo se crea la memoria y cómo se olvida que también había fracasado pero merecía apoyo. Pero en la tercera categoría, que era el puente entre las dos no tenía ningún avance. No existía ningún puente entre las categorías uno y dos y no merecía más apoyo. Los avances en este puente eran unos robots hechos para operar en un mundo de niños visto por un adulto. Juegan, construyen torres a partir de ladrillos, reconocen imágenes. Pero el rico carácter emocional del mundo del niño está totalmente ausente.
Ahora, 50 años después, el veredicto de James se mantiene. En la primera categoría de automatización se han logrado muchas cosas, traducciones, reconocimiento de voz. En la segunda categoría ha habido menos avance, y en el puente de las dos prácticamente ninguno. Después de 70 años de muchísimos esfuerzos en muchos países seguimos lejos de la inteligencia artificial general. Para Freeman este fracaso se debe a que estamos tratando de imitar un elemento análogo como el cerebro con uno digital como el computador. Los éxitos argumenta se deben a que el lenguaje es manejado por zonas de nuestro cerebro que han evolucionado para procesar información digital. En su charla de hace 10 años, dice si lo que digo es correcto los avances más importantes en inteligencia artificial se darán únicamente en esta área. ChatGPT el avance más importante de la inteligencia artificial es un modelo de lenguaje.
El argumento por el que nuestro cerebro es análogo corresponde al sentimiento que nos trae un atardecer o una pintura de Van Gogh. Nuestra emoción no viene de la digitalización de las partes en pixeles, si no que es el todo junto el que produce la emoción. En general así ocurre con todas nuestras percepciones, excepto con el lenguaje. El lenguaje hablado es digital. Los sonidos que son un flujo continuo lo transformamos en número finito de fonemas a partir de los cuales construimos palabras y frases. Hay zonas especializadas en el cerebro para realizar este proceso. Lo mismo pasa con el lenguaje escrito, donde imágenes son transformadas en símbolos discretos con las que construimos palabras, frases y párrafos. Freeman sugiere que quizás es por esta razón que nuestros grandes avances en inteligencia artificial se han dado en el lenguaje. A partir del artículo de Turing se ha construido una catedral de conocimiento alrededor del computador digital. Existe un teorema que demuestra que la computación análoga es más poderosa que la digital. Sin embargo, no se ha construido una catedral alrededor de la computación análoga. Quizás sea un paso fundamental para lograr una verdadera inteligencia artificial.
Freeman Dyson murió en el 2020, con el constante deseo de poderle explicar a su maestro Hardy todo lo que había hecho con las matemáticas que le había enseñado. Pensaba que había ayudado a la humanidad y esperaba que si se encontraban Hardy comprendiera y lo perdonara.
Bibliografía
https://www.youtube.com/watch?v=8xFLjUt2leM
https://www.youtube.com/watch?v=JLT6omWrvIw
The Sun, The Genome and The Internet. Tools of scientific revolutions Freeman J. Dyson 1999
The Scientist as Rebel, Freeman Dyson, 2006
Pablo Aimar y el valor del durante
Es difícil saber por qué el fútbol es importante. Quizás ni siquiera lo es. Borges, que era argentino y vio a su país ser campeón mundial, decía que era extraño que nunca se les haya echado en cara a los ingleses haber llenado el mundo de juegos estúpidos. Y que el fútbol es popular porque la estupidez es popular. En el otro extremo, la ministra de trabajo argentina, Raquel Olmos, con seriedad, dijo que prefería que Argentina ganara el mundial a que disminuyera la inflación. El héroe de esta historia se mueve entre estos mundos. Juega, disfruta, llora cuando gana y también cuando pierde. Pero no olvida, ni después de ganar un mundial, que no es más que un juego.
Pablo Aimar es de Rio Cuarto, una pequeña ciudad de Cordoba Argentina.
Con tan solo 6 años vio a Maradona salir campeón en aquel mundial del 86. Desde entonces supo que quería estar ahí. La razón, ver a su papá de rodillas y a la abuela llorando de alegría.
El fútbol lo llevó a salir de casa muy joven. A los 15 años vivía en Buenos Aires debajo de la tribuna de River. Debutó a los 17 y antes de cumplir 18 ya había hecho su primer gol. En el 97, bajo el mando de Pékerman, salió campeón mundial sub 20. En River entrenó con el Príncipe Francescoli, y después en el 2000 formó los cuatro fantásticos con Saviola, Ortega y Ángel. Salieron campeones enfrentando el Boca de su amigo Riquelme. Pasó al Valencia donde salió campeón de dos ligas, una UEFA y una Super Copa. Siguió el Zaragoza donde descendió, después el Benfica, donde ganaría varias ligas y, según él, jugaría su mejor fútbol. Después jugó en el Johor Darul Takzim en Malasia y finalmente regresó a River dónde terminó su carrera debido a una lesión crónica en el tendón de Aquiles.
Los mundiales que jugó son tan importantes en esta historia que es necesario detenernos y dedicarles más de un par de líneas (los que están más del lado de Borges que de Raquel, por favor un poco de paciencia).
Fue convocado por Bielsa para formar parte de la selección de 2002 con Batistuta, Crespo, Ortega, Verón, Gallardo, Simeone, Caniggia, Ayala, Zanetti. Eran tantos, tan buenos, que no estaba Riquelme, el diez del Boca campeón intercontinental. Pasearon a Suramérica en las eliminatorias, quedaron primeros a 12 puntos del segundo Ecuador. El Brasil de Ronaldinho, Rivaldo y Ronaldo clasificó tercero. El primer partido fue contra Nigeria. Ganaron 1-0 con gol de Batistuta. Pablo jugó los últimos 15 en reemplazo por Verón, capitán de aquella selección. El siguiente partido sería contra Inglaterra, un viejo enemigo con el que no perdían en un mundial desde 1966. Cuatro años antes, en el 98, Argentina los había eliminado. En esa ocasión, Simeone había hecho perder la cabeza a Beckham que, en un momento que solo puede ser llamado de estupidez, le hace zancadilla y es expulsado. En Inglaterra, las críticas a Beckham no esperaron ni tuvieron mesura. Beckham cuenta que esto le causó una severa depresión. Pero el mundo gira y si se es paciente, el fútbol y la vida dan revancha. Volviendo al 2002, antes de terminar el primer tiempo, gol de Beckham, 1-0 a favor de Inglaterra. Pablo entró en el medio tiempo por Verón que jugó su peor partido (jugó tan mal que algunos piensan que traicionó su país). Corrió, disparó al arco, filtró los pases, pero nada entró. Todo se definiría contra Suecia, y solo servía ganar. Antes del partido las palabras de Aimar fueron: “Vamos a ganar el partido contra Suecia y vamos a pasar a la segunda ronda, somos optimistas y tenemos con qué serlo". Pablo por primera vez fue titular. Argentina dominó, tuvo la posesión, y generó las oportunidades (15 disparos contra 5), pero el fútbol no se trata de eso. En el minuto 58, en un tiro libre, Suecia se puso arriba. Argentina siguió atacando hasta que finalmente en el 88 penal, cobra Ortega, lo tapa el arquero y Crespo, que hace rato estaba dentro del área, remata y empata el partido 1-1. Este fue el día más triste de la carrera de Aimar. El favorito eliminado en primera ronda, y los hinchas de Pablo nos preguntábamos cómo hubieran sido las cosas si él hubiese sido titular contra Inglaterra. Pero así es el fútbol.
Para el mundial de 2006, Pablo es nuevamente convocado por Pékerman. Una selección cuya base era aquella selección sub 20 que había quedado campeona en Malasia. Riquelme, Cambiasso, Scaloni, Samuel, Aimar. Además estaban Tévez, Saviola, Mascherano, Crespo y Messi, una banda. Pasearon el grupo de la muerte. 2-1 a Costa de Marfil, 6-0 Serbia y Montenegro, y 0-0 contra Holanda. En octavos se enfrentaron a México, iban 1-1 y en tiempo extra Maxi Rodríguez la para de pecho y hace el gol del mundial. Siguen los cuartos de final contra Alemania el anfitrión. En el minuto 49 tiro de esquina teledirigido de Riquelme a Ayala, 1-0. Los alemanes, por supuesto, responden y empiezan a voltear la cancha. Las veces que salió Riquelme siempre lo hizo por Aimar. Así fue contra contra Costa de Marfil y contra Holanda. En el 72 Pékerman decidió que por Riquelme entrara Cambiasso un volante más defensivo. En el 80 empatan los alemanes y en los pénaltis es Cambiasso quien lo bota. Nuevamente, los hinchas de Aimar nos preguntábamos cómo hubieran sido las cosas si ese cambio hubiera sido el habitual.
Quizás su carrera no tuvo el brillo de otras. No tiene un balón de oro, no ganó Liga de Campeones, ni jugó en los clubes más grandes. Pero tiene algo más. Cuando Messi, siendo niño, pensaba como quien quería jugar cuando fuera grande, pensaba en Pablo Aimar. La vanidad de los premios no le gana a eso.
Después de su retiro, imagino que, entró en una crisis y como los sensatos, cuestionó sus decisiones.
"La inconsciencia de la juventud es lo mejor que hay para afrontar esto. En mi caso, me vine a vivir a los 15 años debajo de la tribuna de River. Si lo tuviera que hacer hoy, que tengo 40, no vivo todo eso otra vez. No le doy mi adolescencia a nada, vivo mi vida. Pero la inconsciencia te lleva a hacerlo, llorás toda la noche porque tu vieja no está y a la mañana estás entrenando. No sé de dónde sacás la fuerza para aguantar todo eso. Lo hacés porque sos joven. No sé si lo haría de nuevo, tiene muchas consecuencias. Camino a ser futbolista, salteás una etapa. Uno no puede recibirse sin rendir todas las materias y en ese momento dejás de rendir. Te dicen que a los 16 años sos un hombre y no lo sos. Sos una piedra que convierte la tristeza que tiene en bronca o en lo que sea para ir a entrenar, a chocar, a correr, a saltar. Y hay materias que no rendiste y te esperan para cuando decidas retirarte. No sé si lo haría de nuevo y tampoco sé si vale la pena. No sé qué hubiera sido de mi vida si no era futbolista y me quedaba en Río Cuarto, estudiando una carrera. Ser jugador de fútbol es extraordinario, pero tiene muchas consecuencias, o por lo menos para mí tuvo muchas consecuencias que no son agradables hoy".
Cuando pensó en alejarse del fútbol fue Scaloni el que le dijo “el fútbol te necesita PABLO”
Tomó las riendas de la selección Argentina sub 17. En el mundo del deporte de alto rendimiento son los resultados los que importan. Pero Pablo no se obsesiona con eso. Lo importante es el durante, disfrutar la etapa en la que están y alejar lo más posible la palabra trabajo de la práctica. Los principios son sencillos y están escritos en un cartel grandote: sentido de pertenencia (dar todo por la camiseta), determinación (resolver con valentía), humildad (reconocer errores, dejarse ayudar), generosidad (dar más de nuestro 100%), entusiasmo (tener ganas de hacer, contagiar), respeto (por favor, gracias, permiso, buenos días), trabajo en equipo (ninguno es tan bueno como todos juntos) y compromiso (siempre).
Después del mundial de 2018 Scaloni empezó a dirigir la selección sub 20, salió campeón del torneo de La Alcudia con Pablo como asistente. La mayores en ese momento era un equipo que nadie quería dirigir. Había rumores de que los jugadores se le habían revelado a Sampaoli en el mundial y algunos se estaban retirando. La AFA no lograba conseguir el entrenador que buscaba, así que para unos amistosos le propuso a Scaloni tomar el mando. Scaloni lo conversó con Aimar quien le dijo que estaba loco, pero que por supuesto lo acompañaba. Así comenzó la historia que todos conocemos. En el mundial vimos a Pablo llorar con el gol de Messi a México al sentir que la pesadilla del 2002 no se iba a repetir. Al terminar el mundial lejos de buscar un aumento, dirigir en primera o un cambio de rumbo volvió a su cargo dirigiendo la sub 17. Es muy consciente de la importancia de su trabajo como formador de la juventud. Ahora es un referente del éxito, pero al ser cuestionado sobre la presión de ser campeón responde “El título lo pongo como algo espectacular, es un juego. Hay mucha gente contenta de manera genuina, no hay mucho más”
Bibliografia
http://hablaelbalon.blogspot.com/2015/08/pablo-cesar-aimar-el-payaso-discreto.html?m=1
https://youtu.be/-s79YITI134 El partido de Veron contra Inglaterra 2002
https://youtu.be/G_Rh-3OpZ2Y la emoción de Pablo ante el gol de Messi a México
Melanie Mitchell y la inteligencia artificial
“Creo que una hoja de hierba no es menos que el camino recorrido por las estrellas,
Y que la hormiga es perfecta y que también lo son el grano de arena y el huevo del zorzal,
Y que la rana es una obra maestra, digna de las más altas,
Y que la zarzamora podría adornar los salones del cielo,
Y que la menor articulación de mi mano puede humillar a todas las máquinas,
Y que la vaca paciendo con la cabeza baja supera a todas las estatuas,
Y que un ratón es un milagro capaz de confundir a millones de incrédulos.”
Walt Whitman
Hace años que las máquinas vienen quitándonos terreno. Ya perdimos en ajedrez, y con él en los juegos de mesa. Ya hay traducciones automáticas, máquinas que producen música, que hacen ilustraciones, la tendencia continúa. En el mes de noviembre salió una nueva tecnología llamada ChatGPT. Esta tecnología es capaz de responder casi cualquier pregunta con aparente sensatez. Los usos son infinitos. Se le puede pedir que escriba una carta de recomendación, un contrato de arriendo, nombres para gatos que rimen, ensayos para el colegio y la universidad. En el CNC la usamos para resumir y buscar entre licitaciones. Las posibilidades son infinitas, pero también lo son las preocupaciones. Algunos dicen que es el fin del ensayo. En los colegios lo están prohibiendo, y los educadores se preguntan cuál debe ser el camino de la educación.
Esto, por supuesto, volvió a despertar a otros que van más allá. Hay quienes aseguran que la inteligencia artificial nos va a reemplazar, peor aún, que nos va a extinguir. Con esta versión están de acuerdo personas muy reconocidas. Steven Wolfram, creador del programa Mathematica y de la página de matemáticas wolframalpha.com, en una charla dijo que en el futuro todos íbamos a simular que trabajábamos, iríamos a una oficina o entraríamos a un dispositivo a simular que trabajamos, pero realmente no estaríamos transformando nada, y nuestras decisiones realmente no cambiarían nada. Esto puede parecerles absurdo dice, pero hace poco la idea de una máquina a la que uno se sube y simula que camina parecía un disparate. Sin embargo, las caminadoras son hoy un producto muy exitoso.
Google tiene un departamento llamado DeepMind (mente profunda) cuyo objetivo es “solucionar la inteligencia y usarla para resolver todo lo demás”, por supuesto invierte millones de dólares y creen que pronto van a lograr la singularidad, que es la creación de esta inteligencia general que es superior y con ella podrán mejorar todo. Las máquinas, la educación, las medicinas, todo.
Elon Musk piensa que el humano va a ser infinitamente estúpido al lado de las máquinas, por lo tanto, no vamos a tener ningún oficio (hay que decir que no ha logrado que sus carros se manejen solos).
Michael Cohen, un investigador de la Universidad de Oxford, piensa que existe un riesgo real de la extinción de la especie por una inteligencia artificial superior. El argumento es que esta máquina tendrá un objetivo, y cualquiera que sea, perseguir este objetivo la puede llevar a usar toda la energía disponible con el fin de cumplirlo. Y como es más inteligente que los humanos, no podremos hacer nada para detenerla. (Esto suena peligroso, excepto porque esa máquina no parece muy inteligente).
Melanie Mitchell es profesora de Complejidad en el Instituto Santa Fe. Sus temas de investigación: los sistemas complejos, algoritmos genéticos, los autómatas celulares y el razonamiento análogo. Melanie se ha dedicado a estudiar el problema de la inteligencia, y tiene la sensatez de una persona que no hace mucho caso al mercadeo.
Sus charlas sobre la Inteligencia Artificial empiezan recordando que estas predicciones ya las hicimos. Ya pasó que los más inteligentes de la clase dijeran que los robots nos iban a reemplazar (Imagen 1), que los carros se iban a manejar solos (Imagen 2), y ya demasiadas veces han predicho la inteligencia superior (Imagen 3).
La creencia de que la inteligencia es un continuo y cada logro nos acerca a la inteligencia general
La falta de capacidad de ver las dificultades de las tareas fáciles
Nuestra tendencia a humanizar las cosas
La creencia que el cerebro basta
Artificial Intelligence, a guide for thinking humans. Melanie Mitchell
Why AI is harder than we think. Melanie Mitchell
Why AI is harder than we think | Prof. Melanie Mitchell | AI Forward Forum - YouTube
Imágenes
Imagen 1
Imagen 5
Steven Strogatz y el amor a las matemáticas
Vivimos en un mundo que ama lo abstracto. La persona más inteligente de la fiesta siempre es el que estudia lo que nadie más entiende. Si al explicarlo se entiende menos, tenemos evidencia de que estamos ante un verdadero genio. Entre las ingenierías, la ingeniería industrial es considerada menos seria porque las materias no son suficientemente abstractas. Los ingenieros industriales desprecian a administradores y economistas por estudiar trivialidades. Lo mismo ocurre en las matemáticas, quizás la carrera más abstracta de todas. Son considerados más matemáticos entre más abstracto sea lo que estudian. El protagonista de esta historia, Steven Strogatz, es un matemático que ha dedicado su vida a la matemática aplicada. Entre menos abstracto mejor, lo cual, por supuesto, ha hecho que algunos en su facultad le pregunten dónde está la matemática en lo que hace. Pero me estoy adelantando.
Un matemático llamado Freeman Dyson cuenta que cuando fue puesto a dormir en su cuna, como no tenía sueño, decidió hacer unos cálculos. “Decidí sumar uno, más un medio, más un cuarto y descubrí que si uno sigue sumando así por siempre termina con dos. Después sumé uno más un tercio más un noveno y me di cuenta que si continuaba sumando así por siempre llegaba a uno y medio. Había descubierto las series infinitas”.
Existen ese tipo de matemáticos, los que en la cuna, estando aburridos, resuelven sumas infinitas. Esa no es la historia de Steven. Su amor por las matemáticas empezó en el bachillerato cuando el profesor planteó un problema de geometría que el mismo no podía resolver. La idea de superar al profesor le pareció un reto digno. Como sus compañeros, le dedicó unas horas, pero no pudo resolverlo. La diferencia de Strogatz con los demás es que él no se detuvo. Entonces, los días se convirtieron en semanas, y así continuó, obsesionado, pensando en el problema por meses. Finalmente, seis meses después, le presentó la solución a su profesor. Había amado el proceso, y no podía esperar un segundo más para enfrentar el siguiente problema.
Los siguientes dos años antes de terminar el bachillerato los pasó feliz pensando y resolviendo problemas, por supuesto, algunos lo superaron. Años después descubriría que existen problemas que no tienen solución, las matemáticas no tienen cómo resolverlos, son indescifrables en términos de las funciones típicas matemáticas (suma, resta, multiplicación, seno, coseno, etc). Como el lenguaje, que no puede describir con suficiente precisión el atardecer, el amor, o el dolor del final de un ciclo. Como en el lenguaje, en las matemáticas son más comunes los problemas sin solución.
Al terminar el bachillerato, lleno de ilusión, entró a estudiar matemáticas. Pero las cosas nunca salen como las soñamos. Odiaba el curso de álgebra lineal, era demasiado abstracto y el profesor era terrible. Su familia siempre había querido que fuera médico y las dudas sobre su futuro en la matemática empezaban a aparecer. Steven hizo lo que solemos hacer cuando estamos llenos de dudas. Le escribió a un amigo, Mr. Joffray, su profesor de matemáticas en el colegio, reconocido por ser campeón nacional de kayak, dictar clases tranquilas y admirar a sus estudiantes. Le contó que todo estaba perfecto, Princeton era lo que siempre había soñado, y compartió una novedosa solución a un problema que habían trabajado juntos. Su amor por las matemáticas estaba intacto, solo necesitaba volver a compartirlo. De esta carta surgiría una correspondencia y una amistad entre un profesor y un alumno que se vuelve profesor que duraría más de 40 años (existe un libro sobre esta correspondencia, una obra maestra). Los caminos rectos sólo existen en nuestra imaginación. Steven pensó en ser físico, vio materias de introducción a la medicina y también de otras carreras, eventualmente se graduó de matemáticas. Su tesis, por supuesto, no podía ser algo abstracto. Tenía que ser aplicada.
Uno de los grandes misterios de la ciencia es el ADN. Se sabe que una parte son las instrucciones de la vida, otra parte no sabemos a qué corresponde ni para qué sirve. Sabemos que es extremadamente largo, y sabemos que cada célula lo guarda en un espacio muy pequeño, el núcleo. Para hacernos una idea del problema, si el núcleo tuviera el tamaño de una pelota de tenis, el ADN mediría 16Km, la suma del monte Everest, la montaña más alta del mundo, y el Aconcagua, la más alta de los Andes. Estos 16 Km tienen que caber dentro de la pelota de tenis. Imaginen el problema, cómo se mete toda esa información en tan poco espacio de tal forma que se pueda usar. Después de todo, esta es la información más valiosa de nuestro mundo, las instrucciones para la vida. Imaginen una cinta muy larga. Las células, como hacemos nosotros con las viejas películas, lo guardan en carretes llamados nucleosomas. La diferencia es que como tienen que poder acceder a esa información rápidamente, no todo está guardado en un solo carrete, sino en muchos. Estos carretes, al ser tantos, forman una nueva estructura llamada fibra de cromatina. Una de las grandes preguntas del momento era cómo está organizada esa estructura. Steven, a pesar de tener un conocimiento superficial de microbiología, ayudó a entender esta estructura al calcular algo llamado el número de enlace. No entiendo suficientemente bien el aporte para describirlo, pero basta decir que cuando Steven le mostró el resultado a su asesor, un verdadero experto en el tema, éste saltaba de emoción. Steven se graduó Magna Cum Laude y su tesis fue publicada en la revista más importante de biología. Steven por su parte no lo considera un acto de genialidad, simplemente conectó unos conceptos de matemáticas con unos conocimientos de microbiología.
Después de graduarse su entrenamiento continuaría, maestría y doctorado en matemática aplicada. Ha trabajado en problemas de psicología, política, sueño, lingüística, caos, la lista continua.
Su artículo más famoso explica la clásica frase “este mundo es un pañuelo”. Si pensamos en nuestras redes de amigos, seguramente nuestros amigos son amigos entre sí. Compartimos el colegio o la universidad, y ahí nos hicimos amigos. También es común que tengamos algún amigo que por alguna razón fortuita es de una región alejada. Por ejemplo, yo juego rugby y un español juega con nosotros y su esposa es francesa. Lo que muestra Steven en su artículo es que estás conexiones al azar con regiones alejadas hacen que la distancia entre las personas caiga dramáticamente, incluso con muy pocas conexiones de este tipo. En el ejemplo de mi amigo de rugby él me conecta con el rugby en España y su esposa con Francia, yo viví unos meses en Nueva Zelanda lo cual los conecta con ese lejano país. Por eso es que todos nos hemos encontrado con alguien que parece no tener nada que ver con nosotros y sin embargo al conversar un poco resulta que estamos conectados. Este artículo es de 1998, desde entonces ya se preguntaba acerca de los peligros de lo fácil que es este exceso de conectividad. En su experiencia entre más conexiones mejor, más coordinación, hasta que llega un punto que es demasiado. Por supuesto, la pandemia es un ejemplo de esto.
Actualmente Steven es profesor de matemáticas en Cornell. Sus cursos pueden ser vistos por cualquiera que tenga una conexión a internet. El problema que actualmente más le interesa es por qué la mayoría de jóvenes al terminar el bachillerato odia las matemáticas. La historia que oímos siempre es yo era bueno para las matemáticas hasta… y aquí cada uno tiene un punto diferente de terminación. Quizás el más común es me gustaban las matemáticas hasta que llegamos a los fraccionarios. La hipótesis es que enseñar matemáticas para pasar exámenes ha arruinado la experiencia. Su propuesta es que debe haber dos currículos, uno para estudiantes que quieran estudiar ciencia, tecnología, matemática o ingeniería similar a lo que tenemos hoy que termina con cálculo y otro de matemáticas para todos los días, asociado a lo que hoy llamamos ciencia de datos, que enseña cómo obtener significado de unos datos, leer y construir una gráfica, usar un software de datos, etc. Esto es útil en la mayoría de trabajos, y necesario para entender el mundo en el que nos movemos. Hasta acá no hay ninguna novedad. El otro cambio que propone es que debe haber un curso de apreciación de las matemáticas. Un curso dedicado a mostrar la belleza de la matemática la misma belleza del arte y la música.
Sería un curso para aquellos que no tienen interés en el cálculo necesario para ir a la luna, buscaría mostrarles que la matemática ha cambiado el mundo y lo ha hecho en la India, en China y en la civilización Maya. Un curso para que vean las matemáticas en la naturaleza, y sientan la emoción al comprobar que la naturaleza también usa matemática. Lograr que este curso se enseñe masivamente en todos los colegios es más importante para Steven que cualquier artículo o cualquier otra cosa que pueda hacer con su carrera.
Borges pensaba que a pesar de que la vida se compone de miles y miles de momentos y días, esos muchos instantes y esos muchos días pueden ser reducidos a uno: el momento en que uno averigua quien es, cuando se ve cara a cara consigo mismo. Es difícil saber cuál fue ese momento para Steven, lo que es evidente es la certeza de que su llamado es ser profesor de matemáticas para todos.
No es un reto menor.
Bibliografía
The Calculus of Friendship: What a Teacher and a Student Learned about Life while Corresponding about Math. Steven Strogatz
Infinite Powers: How Calculus Reveals the Secrets of the Universe. Steven Strogatz.
Steven Strogatz Thinks You Don’t Know What Math Is - Freakonomics